sábado, 29 de diciembre de 2007

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Una divagación sobre el Tiempo

Quisiera hoy pararme a hablar del profesor de Estudios Árabes e Islámicos D. Emilio de Santiago, también miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Granada, columnista y escritor.

Además de ser un gran amigo de mi familia, al que yo he "sentido" o pensado siempre con admiración y cariño, por todo cuanto dice o escribe, pero sobre todo por cómo lo dice.
Es una de esas personas que transmite sensibilidad y sabiduría, y al que se sigue en los medios de comunicación locales, por su carisma y por su enorme cultura literaria e histórica.
A menudo lo solemos ver paseando, por un parque de los alrededores, para él siempre otoñal, para después sentarse tranquilamente como dice él: "en el velador de un café sumido en mí, sin oír el estruendo que me rodea; las anónimas voces, los gritos de niños que juguetean...". Con su halo de romanticismo antiguo, ajeno a la crítica, a las hipocresías, sumido en su nostalgia, él siempre escribe. Pasea, y ya esparce sus letras por el aire. Y acaso cree él que nadie lo sabe o le importa, absorto y solitario como le gusta ir, con las tristezas suficientes de un hombre inteligente y soñador por encima de lo que lo rodea ya. Pero no es cierto, quienes lo conocemos de lejos o de cerca, procuramos hablar de él, y observarlo escribir a través de la fina lluvia que empapa los cristales de su café.

Este es uno de sus artículos.


Una divagación sobre el tiempo

"COMPLEJA entidad es ésta que los humanos dimos en nombrar tiempo. Creía el fascinador e imaginativo Platón que el tiempo era la imagen móvil de la Eternidad. Y razón no le faltaba. Dio paladinamente con la tecla en lo que al tiempo hace, percibido, eso sí, como una sucesión interminable de instantes concatenados.

Si bien lo consideramos, todo en el hombre es misterioso. Su vida, el cotidiano -radiante o pálido- existir a golpes de oceánicas soledades, también sus miedos. Nunca nadie podrá definir con exacta precisión nada que gire acerca de la vida, desde la vida misma. Sería preciso ausentarse de esta inercia perpetua, bajarse de este alocado carrusel en inacabable movimiento, para mirar y ver y definir. Y eso -lo sabemos bien los pensadores- es imposible, inimaginable, a no ser desde el palenque de la literatura, especie de desmesurado cajón de sastre donde todo cabe unidamente, mas con holgura y desorden. Ya lo advertía Joyce: «literatura es lo que quieras». El tiempo fluye como un río. Caudaloso, bravo, a veces; otras, serpenteando como un ofidio de lento reptar que buscara presas incomparablemente más grandes que sus elásticas fauces.

'Esto no es vida', decimos frecuentemente queriendo significar que todo anda ralentizado en nuestro existir, que el tiempo semeja haber entrado en pantanoso territorio y no puede ya avanzar, sólo hundirse en el légamo de las horas muertas. Vida y tiempo -como puede advertirse- son parejos, tan paralelos son y próximos que parece fueran la misma cosa. Hermanados están en su íntima esencialidad. Es más, sin el segundo, nada cuenta la primera o, sencillamente, no existe. Porque un simple latir, un vegetar sin mayor inquietud, no se asimila jamás al vivir, a ese involuntario incrustarse en la epidermis del tiempo como un enigmático tatuaje indeleble. La vida y el tiempo, para ser tales y no mera hojosa retórica, requieren escenario y movimiento, demandan aquella 'urgencia' de que hablaba Ortega y, por otra parte, solicitan los borgianos 'objetos' periféricos que permiten definir el espacio envolvente.

Hay algo de teatralidad manifiesta, lírica incluso, en ese crucial binomio -vida/tiempo- cuyo sentido es difícil de comprender, cuando no imposible. Lo esencial siempre se halla en el punto más alejado de lo posible. Qué cierto es. Sombras chinescas, innúmeras combinaciones de un mágico caleidoscopio gigante y divino, secretos y bien escondidos juegos conforman el caprichoso danzar de eso que llamamos existencia. La misma que un día nos crece, nos hace rozar el cielo; otro, nos descompone y anula como pútrido bocado de un festín de buitres. Ah, ahí, en esa inestable zona ebria de sueños, hemos de situar al amor, unido siempre a semejante pendular y caprichoso arbitrio. Solamente, a través del inseparable socio del espejismo y del eco que resulta ser el amor, notamos que vida y tiempo son reales, que así nos acarician, en momentos dados, como nos hieren el alma.


Poco más es todo cuanto nos es dado aprender. No mucho más allá de estos insondables arcanos, se extiende la vaga frontera del Arte. El Arte vive de la misma vida, pero deshaciéndola, mutándola en formas o sonidos o palabras, siempre bajo la suave piel de un tiempo fascinado e inerte, detenido y expectante.

No somos nada en suma; y el Universo somos a reducida escala peregrina. El tiempo fluye y desaparece y muere devorado por él mismo, víctima de su propio y terrible discurrir incesante ¿Qué nos resta luego? ¿Algo similar a lo vivido, semejante a lo que experimentamos un día en que nos asaltó la dicha o el desespero? ¿Cómo cabe, pues, concebir el delicioso Edén o el Averno amenazador?... Imaginemos, sólo imaginemos, un ondulado silencio, una callada música de seráficas liras, un beso prolongado, celeste, infinito in-fi-ni-to, pues que somos sombra, humo, tal vez polvo enamorado; o bien, por el contrario, sintamos el dolor profundísimo que nos causa un agudo dardo venido del deseo y huyamos, huyamos, huyamos cual lorquianos jinetes ebrios, a la grupa del desbocado caballo sin rumbo del olvido. Eso es todo. En la lejanía, un viejo cantar suena."


Emilio de Santiago

domingo, 23 de diciembre de 2007

Felices Fiestas a todos

Os dejo una de mis canciones favoritas con un mensaje para estos días.. siempre me parecieron las palabras más duras de decir..

besos

viernes, 14 de diciembre de 2007

Mándame un sueño

"Sólo hay un poco de paz, una cita de estrellas, en esta tregua morada del anochecer, antes de que los cuerpos sean sacos abultados y mal cerrados, antes de que los corazones sean piedras en el fondo del sueño."

Francisco Umbral, "Mortal y Rosa"


En el silencio se podrían quebrar todas las palabras más fangosas, todas las verdades más vulnerables... Cuando tu entendimiento no obra respuesta, y miras al cielo y su lenguaje te traspasa.. cuando encuentras cerrada la puerta, y las luces te hacen más solitario en tu pequeño mundo... parece que queremos renunciar por el cansancio a saber la razón... es mejor encontrar las diferencias que nos hacen especiales desde aquí, desde aquí abajo...

Llevamos muy poco tiempo, y no nos queda demasiado.. tú puedes soñar, o mandarme un sueño, tú tienes la importancia para mí, y por eso eres especial.. Ser especial para uno, es un gran don que tenemos los unos con los otros... No resignarse a ser uno más, es un triunfo enorme. Puedes servir de ejemplo, puedes ser un héroe para alguien... puedes admirar con distancia sus victorias.. puedes echarlo en falta, extrañarlo en un instante concreto... recordarlo en una vivencia extraña..

La mayor diferencia que la humanidad nos ha dado puede ser esa, que hacemos especiales a los demás... y las casualidades, se vuelven causalidades, es decir, encontramos las respuestas en los demás.. Yo quiero, en mi soledad, involucrarme menos, ser menos distante... a veces, no te quiero comprender, porque prefiero mirarte, y saber que sonreir es mejor que hablar...

Pero es verdad, no podemos definir la soledad, ni acaparar todo lo que queremos sentir... queremos la eternidad, pero nos da miedo...

Cuando pienso en algo concreto, no podría decir más que: es mucho más que eso... para mí, es mucho más que eso, la vida, el amor, su sentir, y todo lo que nos aporta... Los errores, ¿qué importan? son espadas que se lanzan al viento, y que alguien que nos conozca detendrá, diciendo: vale ya, contigo no puedo luchar, porque eres algo demasiado valioso como para perderte..

Me gustaría aprender a leer en las hileras de estrellas, mensajes de un ángel de la guarda, que sé que existe... y todo lo que aprenda, compartirlo Contigo.



miércoles, 12 de diciembre de 2007

El espíritu del delfín



La otra mañana vísteis un delfín muerto...


Varado en la orilla, la niña que nadaba dormida lo encontró, y avisó a su madre... Tenía aún la sangre caliente, pero la piel muy fría anunciaba su ida repentina... adivinó su herida, y lo acarició despacio, entendiendo lo grandioso de su naturaleza... ella conocía muy bien su cuerpo, su alma libre a la deriva siempre en el mar... porque solía deslizarse ágil en el agua, imitando sus movimientos... pasaba las horas muertas zambulléndose debajo, y persiguiendo peces con las manos, y dejando que los pulpos se enroscasen a sus brazos... su hermana también la acompañaba a veces... juntas, hacían travesías en la pequeña cala, y acompasaban su nado al ritmo suave de la marejada... Por eso, cuando la niña soñadora descubrió el delfín, comprendió la tristeza... ya no podría bucear más ni bailar entre las olas... sus ojos oscuros apagaron en el centro su inquieta llama ... ella sí podría seguir nadando, pero el delfín no... sabía que los ojos del delfín no volverían a ver esa magia abisal que tanto conocía, más que nadie, él... admiró a esa criatura, en esos momentos podía respirar sólo paz... mientras tenía la mano encima de su suave piel, su madre le dijo algo para aliviar su dolor... el espíritu del delfín... te lo ha transpasado a ti...

Y la niña lo comprendió en ese instante. Ya no tuvo miedo, y por vez primera, creyó en lo que soñaba... en ser como ese delfín... y buscar ese hueco en el agua, esa estela que debía trazar para alcanzar su destino...


Luego, se lo relató a la contadora de cuentos y ella se sintió triste y feliz, porque la historia del delfín también la había soñado ella...


dedicado a mi hermana y a sus amigos los peces y nadadores

domingo, 9 de diciembre de 2007

Grandes pasiones

"Toda aventura se presenta a nuestra alma bajo la forma de nuestros pensamientos habituales; y ninguna ocasión heroica se ofrece jamás al que no era, desde muchos años atrás, un héroe silencioso y oscuro."

Maurice Maeterlinck


"La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible."

Arthur C. Clarke


¿Qué implica para ti el riesgo? ¿Por qué te gusta tanto soñar?

Hay facetas importantes en la vida, más allá de las que llevamos habitualmente por la calle, a los trabajos, a las facultades, etc.. Esas cosas que nos apasionan más allá del límite de nuestras fuerzas, y que nos hacen salvarnos de las tristezas, abstaernos de la ramplona vida, jeje...

Antes esas cosas figuraban en un segundo plano, las llamábamos aficiones... pero no es casualidad que nos volquemos más en ellas a medida que las sigamos cultivando... no son sólo eso...

Ahora me pregunto: ¿hasta dónde llegan? ¿por qué no son sólo tópicos en cada individuo?

Pues bien...

Hablando por mí, de siempre me ha gustado involucrarme en metas de menor a mayor grado... cuanto más lejanas parecieran a simple vista, mejor...

Ha habido muchas, pero nunca hasta hoy me he dado cuenta de que han trascendido a algo más profundo...

Entre ellas se encontraba, por ejemplo, escribir... llevo haciéndolo desde los siete años hasta hoy, con la misma intensidad y necesidad siempre... ¿por qué? porque he sido trascriba de la palabra que no puedo decir, que sólo puedo metaforizar lo más verazmente posible... Hablar igual de bien no me ha sido tan fácil, pero nunca he tenido miedo a soltar tinta, y eso me ha salvado.. Todas mis lecturas en voz alta me han librado de muchos fantasmas, y me han sacado de mí, que ya no es poco... Todo el que escribe, es algo espectador de lo que siente, y así puede ver con su telescopio el mapa de sus pensamientos... ¿No es magia esto?

Luego comencé con el difícil arte del lenguaje de los sonidos, de los silencios, de los compases rotos por extravagantes notas, de los acordes diluidos en la memoria... eso implicó ese instrumento serio para mí llamado piano... algo a lo que siempre me resistí a aprender y acabé por entregarme de lleno... Emocionalmente, me ha aportado mucho. Me ha hecho conocerme por dentro, querer buscar sentidos a una expresión sonora... por medio de mis dedos interpretar lo que quería un autor de sentimientos... me ha hecho ser mediadora y protagonista de sueños ajenos... etc


Y por último, algo que he tardado más en darle forma... es la superación personal, expresada en distintas aficiones o cultos al cuerpo...

El primero de todos en importancia ha sido nadar... para mí tiene un significado bastante poético aunque pueda parecer una tontería.. surcar el agua uno mismo siempre me ha parecido fascinante... es una capacidad que me parece casi regalo divino xD:
el que uno, a fuerza de brazadas y de movimientos copiados de seres legendarios como los peces, pueda atravesar el mar, no es moco de pavo... Me disloca nadar... todas las voces del mundo se esfuman en el agua, no hay sonido más que el de tu respiración, y el de cada vez que rompes la superficie con tus manos... nadas, y no persigues más que el entender ese medio, coordinar tus movimientos a los de la estela que has trazado... se pueden salvar distancias sólo a nado, con la fuerza que te permita sólo tu imaginación.

Por último... me encanta pensar, soñar, sentir, andar sin tener los pies en el suelo... sólo sobre dos ruedas que impriman velocidad a tu alma en libertad... eso y volar es casi lo mismo... montar en tu bicicleta es algo épico... es un impulso fantástico que te lleva a olvidar el sufrimiento, y escalar montañas imposibles, y cruzar divisorias interminables... alcanzar horizontes esquivando obstáculos, campos minados que a uno le ponen el corazón a doscientos, llegar a la cumbre y ver tu ciudad desde lo más lejos... Bajar lomas endiabladas, sudar lágrimas, dejar que la lluvia te cale los huesos... hundir tus ruedas en el barro, castigar tu cuerpo, pero sin darte por vencido, trepar rampas, sentir la hierba corriendo por debajo, el viento secándote los labios, las nubes viajando por lo alto... eso es volar en tu montura mágica...

lunes, 3 de diciembre de 2007

No hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes ná..

"Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,
yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego,
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,
no sabemos, pero, amor, dame sangre pa' vivir,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían..."


Charlando con amigos últimamente, han surgido muchos temas y soledades nuevas a sopesar... y es que la vida va y viene, y hay paréntesis y silencios que nos hacen más curiosos.. Me pregunto a veces qué influencia marcan en esto los astros, las siglas de nuestros nombres, nuestra esencia más pura...

Sobre mí dicen cosas bastante parecidas y me siento muy reflejada en casi todas, por no decir en todas...

Tiene facilidad para comunicar sus pensamientos e ideas, lo cual le ayuda sobremanera a encontrar su propio equilibrio interno.
Dejarse conducir por la excesiva prudencia le hacen perder buenas oportunidades. (Y que lo digas..)
El grupo o el equipo son básicos en la expresión de su dinamismo.
No abandona una idea hasta convertirla en realidad. (Sí, me emperro bastante en mis sueños)

Insistente (JAJA!o pesá!!)Se expresa en la independencia de acción y en la originalidad de conceptos. Ama los modales distinguidos, la ropa de calidad, todo lo que tiene valor (¿por qué no te callas?)
Es mente de pensamiento previsor. Ama lo importante, lo que requiere tiempo y obra con el tiempo. (Esto me define bastante, sí).

Y en cuanto a los astros, el otro día filosofando con dos amigos distraídamente por la montaña, de repente nos "estrellamos" los tres en lo mismo, sostuvimos una de esas charla de besugos, y cáspita! se nos ocurrió preguntarnos por nuestros signos del zodiaco... y en efecto, concordaban... y parece ser que somos los insoportables de turno del horóscopo, xD.

Dicen de nosotros que venimos marcados por la ambición y la disciplina, parecemos fríos, distantes, rodeados de un aura misterioso... por la prudencia, que nos hace aparentar, que no ser, así... Desea estabilidad y solidez, somos pesimistas, seguros y tranquilos, muy exigentes consigo mismos, en el amor se puede decir no somos posesivos y no potenciamos la entrega ajena... Nuestro lema es el orgullo.

grrr...

La verdad es que no estoy nada satisfecha con lo que dicen de mí los astros, por eso a lo mejor he intentado tanto fomentar en mí la sensibilidad y el lado romántico algo más positivo... me gustaría ser mucho más soñadora de lo que ya lo soy, más impulsiva, y mucho más optimista... Me gusta rodearme de personas así. Pero es verdad que cuando estoy con personas como yo, me siento más comprendida, porque la melancolía que asoma en nosotros, no es a cada momento juzgada como antipatía o apatía. Y bueno, me cuesta esconder que en su día fui tímida a rabiar.
Creo que el carácter se puede suavizar, y corregir a favor de lo que uno quiere ser y dar a los demás... Me gusta aprender de las virtudes de quienes admiro, y que suelen ser personas vitales y más alegres que yo. Y estoy "encelá" por demostrarme que el destino se hace con los sueños que uno quiera soñar.

Pd. Bravo por esas personas que hacen un alto en el camino, aplacan su impaciencia, y dudan de su sentir, y por las que corrigen y empiezan de cero a VOLAR...