martes, 31 de agosto de 2010

Soy sucia porque te quiero.

Besos que darse en las heridas.

Soy sucia porque te quiero.

El resto es mentira.



No es tan fácil,

pero me dueles en todas partes:

Amar es ver.

Mi verso es oscuro, simple, sucio también.




Mis manos en tus bolsillos,

mi boca en tu cuello,

lo inverso de mí en tu hombro,

el olor del viaje en tu pelo,

fugitivo, tu cuerpo a mi cintura

en su cárcel





Atrasas los latidos,


la luz buceando al silencio,


las horas perdidas del mar.





Soy sucia porque te escribo


incluso en los ojos,


fijo cada sombra que hacen tus pupilas


cada nuevo color de tu voz en mi oído,


cada pliegue que nace en tu espalda,


ya lo adivino y escondo.





Soy sucia porque borro tus huellas,


para nacer hallándote,


para no esperarte,


para correr siglos atrás sin ti,


y crecer inventándote,


en espuma de ausencia,


dama invisible y hueca.





Soy sucia porque camino,

para huir del surco que abren tus caricias.

Porque si camino, no pienso,

y si no pienso, respiro

el aire en que imposible, existes.