
Vislumbraba entre la luz de los cerros de las montañas erguirse su bonita casa…
En ese punto de la ladera, había unas piedras para sentarse,
Desde allí fingió levantar su castillo en el aire,
Con el trabajo de sus propias manos había gestado, sin saberlo, un desafío para el alma
En ello iba no sólo su ambición sino el mejor filón de sus recuerdos…
Aquella era tierra sagrada para él, era tierra de sus ancestros,
era su más tierna infancia entre acequias y veredas que suben y bajan…
Por allí, anduvo su abuelo días enteros, embebido en la labranza,
Cosechando esa paciencia infinita que resaltaba en sus ojos antiguos…
Por allí también pasó su padre por las mañanas con su rebaño, entrañable,
Con esa sonrisa humilde que sólo reconoce el cielo…
Y ahí, horas que él creyó minutos, invisible creció aquella fogosa idea,
Que él temió imposible, pero no por ello liviana, y que no iba a dejar eclipsarse por nada..
Ese porvenir compartido y ese amor no fue en vano,
porque con él contagió a su compañera de corazón, todo ese ímpetu y pasión en lo que hacía..
Gracias a ello, sus brazos, en vez de replegarse, trabajaron de sol a sol,
Y sembraron de magia cada rincón, absortos en lo que estaban construyendo…
Cuando acabaron, nunca supieron de dónde sacaron fuerza, ni cómo se hizo real,
así como la verdadera razón de lo que la hizo tan especial,
Lo cierto es que desde lo alto de su torreón, se veían todos los colores del campo
por el día, y del firmamento por las noches… y que desde cualquier punto del monte
Se atisbaba, aquella bonita casa confundida con el olor perdido de la sierra…
En ella chocaban todos los rayos de luna y de ella partían toda la energía del amor,
resarcidos del cansancio, plenos del verdadero amor que nos hace envainar las dudas de sueños
imposibles,
y de ese eco que nos dice: al menos, Inténtalo, que Intentar es Conseguir,
y tú puedes ser el primero en tapizar un sueño en la rueca de la ilusión... sólo necesitas hilo
invisible y memoria para grabar las horas que te llevaron coserlo...
Para vosotros, héroes auténticos y amigos, corazón con corazón...