estrecha senda, norma de mi vida,
encrucijada fue y en la florida
perdióse vuestro pie que me procura.

Seguid- lámpara y sol- hacia la oscura
morada- sombra y gris- estremecida;
fondo de un mar, arena conmovida,
nostálgico y ausente de la albura.
Allí estaré. Mi pulso enamorado,
universal la voz, vuestros oídos
avisará constante, desangrado.
Y yo seré, medida por el llanto,
idéntica a mi ser y a los dolidos
paisajes desvelados en mi canto"
Soneto de la oscura morada, Elena M.V.
2 comentarios:
HOLA.
Comento solo la mirada de la foto...
Congelante!!
Idéntica a tu ser...
Revelador...
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