Secuelas en el papel

Quizá no deberíamos..

Apresurarnos en los latidos que orquesta el corazón..

La impronta del destino deja nubes de polvo que nos limita la perspectiva..

Hay tantos conceptos preconcebidos que sólo varían de contexto..

Detrás de su escritura inteligible, radia su verdadera importancia..

La apariencia del silencio puede consumir el alma,

extraviar al espíritu, con sólo dar insinuaciones débiles..

Entre el decir y el aludir a algo hay tabúes escondidos

Temores aplazados, afectos esquivos..

El deseo no claudica fácilmente, pero desprende pesimismo

Negaciones en miradas, sonrisas, desvelos..

Espías reservados, los sueños, trepan por nuestra conciencia

y miran por el objetivo inerme del ojo..

A veces hilar palabras nos convierte en vulnerables,

fragiliza tus pilares de entereza,

diluye las lágrimas de estalactita..


Cuando abortar las palabras deja secuelas en el papel,

borrones de tinta que denotan inconformismo,

ansias de perfección en el estilo de un sentir pausado..

Sonrisas de mármol y miradas leves que acordaron escindirse,

en el instante de un solsticio de amor que acaba..

No es fácil retardar un sentimiento,

escalonar una ilusión,

sintonizar las escrituras de dos diarios copiados,

de dos vagones clónicos que descarrilaron..


Hay algo.. que me engarza a una emoción,

una emoción estéril que hace tiempo arrastro..

es como si al retar al destino dejara cabos sueltos,

Porque no supiera darle cuerda a mi reloj..

Cuando bordeo mis recuerdos,

no hay nada de nuestro en ellos,

nada de mí,

soy arena sin recuerdos..

Triste mezcolanza pueril en mis cuentos de ayer y mañana...


Pero ¿hay algo.. en tus manos desnudas, sin huellas?

¿Y debajo de la piel de fantasma que cubre mis complejos?

Dime. En ti responden mis huesos deambulantes,

mi trama compleja de preguntas..

Dime