Ella le preguntó:
- ¿Por dónde sigue el camino?
- Haz lo que te parezca mejor.
Miró al presente con la sonrisa hendida, se sintió inmediatamente catapultada a la
soledad. Con aquellas palabras la habían abandonado a su propio criterio, se había
transpapelado en un sueño veloz toda su determinación..
Era un atardecer fluorescente, detrás quedaban relaciones vacuas que
dejaron ingratos recuerdos. Pero todo tiene una compensación. Almas amigas, que se
encontraron después de mucho tiempo, algunas eran profundas por carta y emotivas en
el cara a cara... Muchas veces, se apartaban cierto tiempo, y asumían la
indiferencia del otro, por motivos de prioridad. Otras, eran reclamadas, y se
pusieron en duda por difamaciones, interferencias. Y de ahí renacieron los mejores
lazos de complicidad.
Pero se enojó al pedir consejo a uno de sus maestros en la vida. Incluso de que
interpusiera su silencio como manera para autoreflexionar. Luego, entendió que
el camino es un reflejo de lo que uno es, y siente, y dice. Y que la vida no da galones por
los kilómetros recorridos, sino por la calidad de los paisajes que uno ve...
-No se puede abarcar el horizonte desde cualquier parte del
camino, sino esperar a coronar una pequeña colina, para tener cierta perspectiva. Desde ella,
divisar la etapa
acabada, vencida.
Uno de esos amigos diferentes tomó una breve pausa y se marchó... Ese pequeño impass
marcó un antes y un después en las vidas de todos. Fue como si al faltar un
violín desafinaran el resto de instrumentos de la orquesta.
Pero siguieron tocando, aunque le faltaron fuerzas, andando juntos sintiendo la
ausencia en cada
tramo del sendero...
Muchos de los que se habían perdido, volvieron a preguntar por él, y a mostrar su apoyo
incondicional.
La manera en que unos se guiaban a otros, era mucho más auténtica. Porque ya no
encomendaban a
uno sólo todo el buen mando, sino que cada uno tenía su importancia en la cadena. Aquello,
también conllevaba algunos inconvenientes: si un eslabón se rompían no llegaba la información
al posterior... Así aprendieron a no menospreciar ningún corazón por más discreto que fuese. Y a
empujar al más débil transmitiéndole el relevo de su experiencia.
-Todos somos imprescindibles, pero no insustituibles. Es decir, tenemos que
demostrar que
damos lo mejor por el bien común. Si una parte del universo se apaga, la otra pierde la energía
consecutivamente.
Nuestro tiempo es limitado. Nadie nos garantiza que vamos a gozar del amor, del afecto del
otro para siempre. Tendremos que demostrar que queremos conservarlo con hechos probados.
Y así es que el que les faltaba volvió. Fue gracias a que cada uno se implicó en nuevas razones
para el camino. El resurgimiento personal es un deber único. No debemos interferir en los
momentos de duda de alguien. Sino dejar que rectifique sin preguntarle cómo lo ha hecho.
Ese era todo el secreto de su éxito. Eran un verdadero equipo. Sus miradas prodigaban
confianza.
Se emocionaban con los triunfos de los que iban progresando. Se sabían perdonar con un abrazo
sin ahorrar una palabra de admiración o disculpa. Sabían esperar porque la paciencia era su
mejor cualidad
Pero sin duda, para no romper un equipo tenían que ser más exigentes en la Virtud.
Ser prudentes y exigentes los haría un equipo no triunfal, sino Triunfador.
domingo, 24 de febrero de 2008
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2 comentarios:
me recordo una pelicula en que ella le pregunta a el que le diga que hacer, y el responde que vuelva a ser ella... aquella que no le preguntaria a un hombre que hacer.
el camino es propio, ya lo dijiste vos.
duele la soledad que se incrusta en los pies, pero mas duele no amarle.
CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL AMAR...
No hay mas real camino que el lazo que nos reune y reconcilia en la alegría del amor y que se asoma en el estallido de una noche de fuegos artificiales dibujando mariposas fugaces en el misterioso océano de la noche.
Bendita la luz que te dibujó en mi rostro, bendito el minuto en que chocamos sorprendidos y a la vez enternecidos. Benditas las olas de la vida que nos llevan y nos traen riéndose de nuestro pobre timón. bendita la tierra que nos sustenta y bendito el aire que nos refresca el rostro cuando cansados dudamos del empeño, de la promesa, del compromiso en la entrega pactada con lo mas profundo del alma.
Como íbamos a abarcar el horizonte, sin saber que el horizonte somos nosotros mismos. solo cuando nos sabemos absolutos, impecables, ilimitados y eternos alcanzamos el verdadero horizonte, o mejor el nos alcanza a nosotros y nos trae todo lo que perseguíamos y anhelábamos. Es el descubrimiento del absoluto en el propio centro del alma. Es entonces cuando somos auténticamente triunfadores y es hasta entonces, hasta que el ultimo eslabón acabe cerrando la cadena del milagro de la vida que nada habrá terminado.
Gracias por llegar, gracias por aguardar, gracias por sonreír, gracias por entregar, gracias por amar.
un beso.
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