lunes, 2 de febrero de 2009

Aérea

"A ti, la dama
la audaz melancolía
que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio.

De las brasas del ensueño solo me quedan las cenizas de una sombra de la mentira que tú misma me habías obligado a oír."


(De la inolvidable película Léolo)


Tu distancia es sombra de lo que eres,
ráfaga que pasa por mis ojos vulcanizados
dejándolos mudos:
no te desangran más que silencios.


Tu distancia es eco que se golpea en mi cerebro
por un destino apócrifo


Tu distancia es invicta,

-tan obscena-
que baila en la mirada...
Burlándose de nada.

Tu distancia es circular:
en ella puedo caminar sin subterfugios


En mi aguacero interior
aunque se vista de razón,
-cómplice-
tu distancia es grotesca siempre,
una jaula vacía,
donde se ausenta tu doble palabra.





2 comentarios:

Wilson Maravella dijo...

muy bueno, si señorita de verdad, espectacular. Es de esos poemas enigmáticos y contundentes que no admiten ningún cambio o aclaración

la distancia es como el puente incesante en tu vida entre los dientes que menguaron y hay que olvidar y aquellos que empiezan a dañar la anestesia de tu boca

Lol V.Stein dijo...

He tardado un minuto en responderte... vulnerable a lo último que dijiste.... pues es la sensación con que escribo los versos que ya no puedo sentir más que como nuevos, ajenos porque brotan de heridas que hace la distancia del ahora. Gracias x atrapar mi asombro en el de tus palabras, me es muy fácil conectar con unos ojos tan avispados como los tuyos siempre al ritmo de las nubes que miran los que aman...