martes, 24 de noviembre de 2009


Desperté en el pretil de tus labios,

Sonriéndose la amargura… por mí tan cerca burlada.

Mis ojos escriben poemas en blanco,

Desde el lugar donde se abisman el sexo y el sentir

Cuando la ternura se vuelve un cálido espanto.

Exhalando las palabras que se inmolarán de nuevo.

De una noche.

Re-vaciada, convexa.

Extraña. Fría. Ahuyentada.

Porque ya no existe.

Porque ya está dentro, implícita.

Porque ya es zozobra, porque se ha ahogado.

Porque es un grito y es funesta.

Porque se vomita, porque se traga.

Porque se pega a los cuerpos.

Porque se castra. Porque se renuncia.

Porque se empuja. Porque se coarta.

Porque se detesta. Porque se ama.

Porque se cohíbe. Porque se exalta.

Porque se acaba. Porque es etérea.

Porque se devora. Porque se aleja.

Porque se amortaja. Porque nace muerta.

Porque se absorbe. Porque es arrancada.

Vilipendiada. Porque se hace nuestra.

Eterna y volátil,

Violada y violenta.

Es poema.

2 comentarios:

Wilson Maravella dijo...

OLÉ, OLE Y OLÉ, esta creación debería estar en una antología y no sé como no la comenté antes

¡vamos! que me hubiera gustado escribirlo yo

Lol V.Stein dijo...

Gracias Nacho, me motivan muchísimo tus críticas, siempre uno intenta superarse y dar lo más de sí aunque eso suponga eliminar prejuicios, en este caso, espero haberlo conseguido. Pienso que podríamos haberlo escrito a dos manos, muchas gracias