miércoles, 9 de diciembre de 2009

Vértigo de ti


Plagado de sombras

discreto como una caricia fronteriza

entre la soledad y el deseo


Rabioso como una furia triste

que planea sobre el pequeño universo.

Cábalas de ti,

silencio que avecina asombro,

quietud, pudicia.

Vértigo de ti.

Tu real se abre

como una flor impasible

en mi alma.

Ultrajada y virginal

al mismo tiempo,

mis ojos se hundirán en tu silencio.

Mis lágrimas tienen tus suspiros

clavados en su centro,

mi abandono tu música lejana.

Vértigo de ti

sentirán mis manos cuando te pronuncien

en el soplo del instante.

Serás visión aborrecible y amada

en mi mirada funámbula.


Rozará mi sueño la costumbre

el ritmo del miedo

que devora mi corazón sediento de ti.


Te busco y te encuentro

en vórtices del pensamiento,

en cadencias de mis dedos al tocarte.

Nuestra unión viene tan vieja

de una distancia que nos separa océanos,

de un destiempo que nos cruza una y mil veces


Pero llegas extraño, como una predicción clara

al país de mis desencantos...


Vértigo de ti,

de tu suerte trazada en mi destino,

ignorada por mi cuerpo,

rota por tu acento cordial y simple.

Tan único.



El calor que te ofrezco traspasa mi amargura

nace de un muerto corazón

que te necesita, que te duele ausencia.

Indigna esperanza,

agotada y hueca,

por fin te doy tregua.


No hay comentarios: