viernes, 25 de abril de 2008

Ríe tus palabras, ríelas después...

Recoge tu abrazo del aire

Y escucha el revuelo del silencio.


Hojas que, ignotas, adivinan al azar

el pensamiento de un pájaro …

Tan brillantes tras la lluvia frenética

que recuerdan los páramos helados


Recoge tu abrazo del aire

y mezcla tu mirada en la espigada hierba,

en la acuosa sombra del trigo al temblar…

Mareas de sonidos,

asombradas llamas en las nubes…


Espacia tus palabras…

No hagas eco en ellas,

Que de tu voz no quede huella

En esta oleada límpida de paz

En este cielo sin pronóstico,

En este ciclo de amor sin futuro…


Estrella tus palabras en el ahora,

Y ríelas después

Recoge tu abrazo del aire

y riega tu pena de luz



Contrae el pecho,

soporta el desaliento

Y conserva el viento

Soplando fuerte en ti

Nunca como ahora

Se vieron tan cerca las montañas

Como si volvieran tan tiernas las costumbres:

Así se siente el hoy


Y el ayer, tan disfrazado,

Escúchalo en el canto de una flor,

Tan breve, tan íntima

Que vuela en tu azorado paso,

En tu paso veloz:

Así se siente el hoy



Respira la magia:

Hazte canción con fe,

Sin esperar. Di.

Dilo todo y también

Lo que ya sé

Lo que es a la vez

mentira y verdad:

Despídete, sueña y sé.

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