Se fue con las arenas del mar buscando su destino..

Cuando te destierras, un salto al vacío significa la única opción para tu libertad emocional..

A veces uno tiene que descalzarse y hundir la pisada en la huida a ninguna parte.. Hacer culto al silencio, vestirse con piel fantasma y correr por los andenes de su propia ausencia.. Es como antiguo, cuando íbamos a regalar nuestros juguetes a los niños pobres y bajábamos la cuesta cargados de bolsas, con mezcla de ilusión y temor infantil, así ocurre con el apego a uno mismo.. De manera progresiva algo se aja por dentro y te sientes viajando en caballitos de noria, entre aplausos y miradas complacientes.. De repente, el paisaje bucólico, las razones reusadas, los deseos fundidos y aplazados intempestivamente son demasiado lastre.. Entonces, tus cadenas se parten y rompes la ligadura con la rutina, con la felicidad programada de lunes a viernes, de viernes a domingo..
Pones en venta tu sonrisa, paralizada, hueca y en pura crisis con lo real, y viertes tu paciencia en una botella, una botella al mar.. Tu santa espera ha acabado, tu vida no es un círculo trazado con compás..
Tus frases no volverán a ser cumplidoras ni cada tropiezo un salto a los sanbenitos pasados..

Si no sabes dar excusas, mejor no lo hagas. Probablemente aún no he labrado mi porvenir, pero asumo lo que me costará hacerlo. Lo que sí tuve es suerte, y sé que no todo se puede tener.. Por eso no hecho en falta la lástima ni los obsequios de segunda mano. Lo que yo deseo es real y no se cultiva en estas tierras. Por eso ya no te añoro, porque tú instalaste un marcapasos en mi corazón, y ahora prefiero dejar latir mis tristezas y vacíos por sí mismos..
Cada día es un éxito, y las horas de luz son las mejores. La noche la dedico a pensar, y a dejarme regir por los recuerdos gloriosos. Ahora mi memoria ha mejorado, y no tengo la presión del éxito porque sé que no he fracasado. Nadie me conoce aquí, en la playa del exilio. Las deudas que dejé no me preocupan, porque sé que las pagaré con el sudor de mi frente. En el horizonte solo veo barcos cruzar, y a veces cierro los postigos de mi camarote y la oscuridad se cierne sobre mí, o yo me cierno sobre la oscuridad, no sé.. Escucho la voz de los seres que amé sobre la vida, que me dejaron legados de amor y joyas de papel, libros y hojas escritas en el diario... ángeles que me esperan en cada sueño que trazo, y que dejan lágrimas de alegría fronteriza en la almohada.. Ellos son los que se reúnen conmigo ahora, a los que dedico las horas de vigilia, los que me enseñan el camino de regreso a casa. Mi cuaderno de bitácora es mi único testigo, y en la mesita de noche una vela enciende mis ojos de desatinos.. Febril y cansada, beso el cielo antes de perder realidad, en el dique de la ignorancia me arrojo a tu mar de estrellas. Haz de mí lo que desees, una imagen tuya se diluye en el oleaje de fondo.. Ya me he soltado a la deriva, y sólo tú encontrarás mi balsa perdida. Mañana... sin que mis ojeras denoten angustia, sin que mi vehemencia roce tu orilla..